Torturados, sin compasión, hasta la muerte... no merecen siquiera que se les alivie el dolor
Ultima revisión 12 de febrero de 2013
El dolor de los fetos abortados
Amnistía internacional,
que, desde su fundación, ha hecho razón ser y hasta bandera de sí misma la
lucha contra la tortura y la pena de muerte, me sirve para entresacar unas
fra-ses de su página web con las que enmarcar o pre-situar el tema que traemos
hoy aquí.
… Tortura es aplicar intencionadamente a una persona dolores
o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales,….
Siempre tortura el que tiene el poder…
Se argumenta que la tortura es el menor de los males posibles,…
Tratan de deshumanizar al enemigo, y una vez que se considera
infrahumano, resulta más fácil persuadir de que la tortura es un precio
aceptable para protegernos a “nosotros”.
Existen vínculos
claros entre la pena de muerte y la tortura, …
La práctica de la tortura y otros tratos o penas crueles,
inhumanas o degradantes está clara e inequívocamente prohibida por las normas
internacionales de derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
Bien, traigamos esas frases, que de manera
intencionada he parcialmente descontextualizado, hacia lo que ocurre cuando se
lleva a cabo un aborto.
Desde 2006 sabemos que bebés de edades
comprendidas entre 25 y 45 semanas (post menstruales) pueden sentir dolor (Journal of Neuroscience 5
April 2006, 26(14)).
El Dr
John Fleming,
asesor de bioética de la “Asociación para la Protección de los “No-Nacidos”
argumentaba (BBC News, 4 April 2006)
que
“Si los bebés
prematuros pueden sentir dolor, también es así con los niños en gestación, al
menos para los de la misma edad gestacional. Nadie, y menos un científico,
puede pensar que algún ser humano pueda no sentir dolor.”
“Es responsabilidad del que infringen un daño,
ya sea a título de terapia o en caso de aborto, demostrar que al hacerlo no
causa dolor. Los que defienden el derecho a abortar deben enfrentarse a la
realidad de lo que el aborto le hace a los niños en gestación.”