III.- MENTIRAS Y MANIPULACIÓN DEL LENGUAJE.
Ya anunciábamos al principio que las evidencias
científicas y los datos objetivos sólo podían negarse desde presupuestos
ideológicos. Vamos a ver algunas de las falsedades y lugares comunes más
difundidos en este ámbito. Lo más llamativo, por incongruente, es que algunas
de estas opiniones se revisten de ropajes de progreso, ampliación de derechos
e, incluso, de falsa piedad hacia quien sufre. Además, es significativo que
casi siempre, para justificar algunas de las posiciones ideológicas contrarias
a la vida humana y a la familia, entendida como entorno privilegiado para la
protección y cuidado de ésta, se utilicen mentiras, eufemismos, manipulación
del lenguaje.
Es reveladora de esa forma de actuar, por ejemplo,
la propuesta que hiciera en su día Bill Clinton diciendo que el aborto debía
ser «seguro, legal y excepcional.» Pues bien, el dato cierto es que