Ya hemos traído a estas
páginas en más ocasiones las enseñanzas del profesor Jouve, y hoy quiero
hacerme eco de la entrevista que aparece en Páginas digital comentando el reciente manifiesto de Comunión y
liberación, porque tampoco esta vez defrauda y da mucho que
aprender e interiorizar. Los resaltados son personales.
Entrevista a Nicolás Jouve,
catedrático de Genética
José María Gutiérrez Montero
¿Qué le ha parecido el manifiesto?
El manifiesto de CL enfoca
directamente la
raíz de uno de los principales problemas que aquejan a nuestra sociedad, el
aborto, que atañe al reconocimiento de la dignidad del ser humano y al respeto
a la vida humana. Un embarazo imprevisto, aun haciéndose
presente en nuestras vidas de forma inesperada, no ha de solucionarse recurriendo
al aborto, ni convirtiendo en un derecho este atentado contra la vida, sino
encarando la realidad de un hecho irreversible y reconociendo la existencia de
una nueva vida, que debe ser acogida del mejor modo: “es bueno que tú existas”.
El manifiesto denuncia el alejamiento de este enfoque por una sociedad en
crisis de valores, una sociedad frágil, que parece olvidar que cada vida humana
es un fin en sí mismo, que tiende a negar el verdadero significado del concepto
de persona, el sentido de la maternidad y la familia, en contra del
reconocimiento de la dignidad y los derechos de los seres humanos, de los que
el más importante y el primero de todos es el derecho a la vida. Una sociedad
así, que se aleja de los valores de la civilización cristiana y de lo más
genuino de nuestra naturaleza, el amor y la dependencia en el apoyo mutuo y el
afecto, es una sociedad frágil y enferma. Por todo ello, el manifiesto es una
declaración valiente y una forma distinta y acertada de enfocar el aciago
fenómeno del aborto.