Cualquier mortal, razonablemente informado, es capaz de
entender cosas tan simples como que:
· El aborto es un acto obligadamente
cruento.
· El desembarazo (IVE - para quienes solo
se quieren enterar a medias) solo es posible después de desembarazarse del ser que tienes
dentro, al que debes dar muerte antes de que asome su cabeza, porque en
caso contrario sería infanticidio y eso sí que (de momento no lo admiten los
papas progres) te llevaría a la cárcel.
· Los abortistas, prácticamente en su totalidad, reconocen
públicamente que el aborto es un drama. Pero ninguno se atreve a explicar por
qué lo es, cuál es el hecho que lo convierte en drama. Su respuesta viene siendo
un tremendo y espeso silencio.
La
Dra Gador Joya nos cuenta que "He
llegado a la conclusión de que sólo hay una causa de este silencio: la
respuesta es insoportable. Y es
que el aborto es un drama, precisamente, porque consiste en arrebatar la
vida a un ser humano indefenso y ninguna mujer es la misma después de pasar por
esa experiencia terrible."
· La filosofía que encierra una ley de plazos es pura hipocresía
y de la más refinada. En los primeros tres meses, por ejemplo, está muy
bien; el segundo trimestre es menos simpático; para el último hay algunos
reparos. Equivaldría a exonerar a un persona que dispara a otra con tal que lo
haga a más de veinte metros, porque a 10 metros sería discutible, y si es a quemarropa
ya inadmisible [Julián Marías]
Decíamos cualquier “mortal informado”, y añado ahora, de
derechas, de izquierdas o medio-pensionista; solo aquellos que han sufrido inmersiones
ideológicas crónicas trastocan su raciocinio, de forma y manera que ven
derechos
imposibles por ser contrarios al fundamento (que es la vida misma) sobre
el que se sostienen todos los demás derechos humanos.
Don Rafael Correa, presidente de Ecuador es uno de tantos “mortales
bien informados” y a pesar de ser yo de derechas y el de izquierdas, cuando no
estas cegado por la ideología, lo que tienes delante de los ojos lo vemos todos
de igual manera. Pues “Chapó” por el presidente, y que cunda el ejemplo.
Don
Rafael Correa, Presidente de Ecuador:
«El aborto es un crimen»
El Presidente de Ecuador, don Rafael Correa, está demostrando en los
últimos meses que es posible ser de izquierdas y estar en contra del aborto y
de la ideología de género: «Eso no tiene que ver con izquierda o derecha, son
barbaridades». En su defensa del no nacido y de la familia, no ha dudado en
enfrentarse a la ONU, ni en plantearse dimitir
El
Presidente de Ecuador, el socialista Rafael Correa, se ha reafirmado en su
defensa de la vida, haciendo frente nada menos que a la ONU. Esta entidad,
responsable de presionar a muchos países en vías de desarrollo para que
aprueben leyes en contra de la vida y la familia, había pedido explicaciones
a Ecuador por no despenalizar el aborto en caso de violación en su recién
aprobado Código Penal. «Señores, vayan
a meterse en sus asuntos, no en decisiones soberanas del Ecuador», les
respondió Correa en su intervención televisiva semanal. Aseguró no tener «la menor duda de que el aborto es un
crimen», y dijo que las Naciones Unidas puede tener sus criterios, pero
ni son «valores universales» ni «tienen derecho a tratar de imponernos su
barbaridad».
Ya en
octubre pasado, cuando se debatía una despenalización parcial del aborto
propuesta por el propio partido de Correa, el Presidente amenazó con dimitir
si se aprobaba la despenalización del aborto en algunos casos: «Hagan lo que quieran, yo jamás aprobaré la
despenalización del aborto», afirmó en pleno debate parlamentario. « ¿Dónde se habla en la Constitución de
despenalizar el aborto? Al
contrario, la Constitución defiende la vida desde la concepción ».
Fundamentalismos absurdos
Hace
tres semanas, otras palabras de Correa sobre la ideología de género también
saltaron a los medios. «Una cosa
-afirmaba- es el movimiento feminista por la igualdad de derechos, que
apoyamos de todo corazón. Pero de repente hay unos excesos, unos
fundamentalismos en los que se proponen cosas absurdas»; entre ellas, que
se considere que «no existe el hombre y
la mujer natural; o que se piense que el sexo biológico no determina al
hombre y a la mujer, sino que son las condiciones
sociales las que lo hacen. Y eso de que uno tiene derecho a elegir incluso si es
hombre o mujer... Eso no resiste el menor análisis. ¡Es una barbaridad que
atenta contra todo! » Esta ideología «se enseña en algunos colegios. No traten de imponerlo al resto y no
se lo impongan a los chicos. Esta ideología, para mí, es peligrosísima. Es
pura y dura ideología, muchas veces para justificar el modo de vida de
aquellos que la generan. Los respetamos como personas, pero no compartimos en
absoluto» sus propuestas.
En la
misma intervención, Correa mostró su malestar hacia quienes piensan que
«quien no se adscribe [al aborto y a la ideología de género] no es de
izquierdas». En realidad, «eso no tiene
nada que ver con izquierda o derecha, son barbaridades», denunció el
Presidente de Ecuador. Añadió que «me
van a decir conservador por creer en la familia, pero creo en la familia, y
creo que esta ideología de género, estas novelerías, destruyen la familia
convencional que sigue y seguirá siendo, felizmente, la base de nuestra
sociedad».
El Presidente de Ecuador, que se define como «humanista, católico y
de izquierda», muestra la cara más provida de una izquierda que, en su
mayoría, está entregada a la ideología de género.
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1 comentario:
Sobre el aborto y la ideología de genero Correa dice "Es pura y dura ideología, muchas veces para justificar el modo de vida de aquellos que la generan". Ahí ha dado en el clavo, es para justificar el mal comportamiento propio.
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