De su boletín mensual “Ágape” traemos esta crónica donde se destaca como
en Jaén hemos sido capaces de remar juntos. ¡Qué por mucho tiempo sea!
UNIÓN
DE ESFUERZOS PARA DEFENDER LA VIDA
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La defensa del niño no nacido y el acompañamiento a la mujer embarazada son
objetivos prioritarios para Cáritas. Una apuesta que surge de la convicción de
que la vida es el regalo más preciado y de que el aborto nunca es solución.
Todo lo contrario: no solo acaba con la vida de un ser indefenso, sino que
destruye la de la mujer, que sufre graves secuelas.
Cáritas Diocesana es, junto con otras
cinco organizaciones más, miembro de la Plataforma de Ayuda a la Mujer
embarazada. Una iniciativa en la que Jaén ha sido pionera y que se ponía en
marcha en 2010 para concentrar los esfuerzos de las entidades que, en nuestra
Diócesis, trabajan por la defensa de la vida.
De este modo, Derecho a vivir, Adevida,
la Delegación de Familia y Vida, el Centro de Orientación Familiar y las
Hermanas de la Caridad de Linares coordinan recursos y aúnan criterios para
tratar de que el número de abortos sea el menor posible y que la mujer
embarazada que atraviesa por momentos de angustia ante un embarazo inesperado o
no deseado encuentre el mayor respaldo y apoyo posible.
Desde su constitución y hasta este mes de
septiembre, 106 mujeres han sido acompañadas por la Plataforma. Son mujeres
entre los 15 y los 48 años, aunque la franja de edad predominante es la situada
entre los 30 y los 35 años. “El perfil de las mujeres que se plantean abortar o que, finalmente,
lo hace está cambiando. Ya no hablamos tanto de chicas jóvenes que quedan
embarazadas, sino de mujeres adultas, con o sin pareja, con más hijos y que se
plantean el aborto porque tener el niño les supone una carga más o problemas
laborales, económicos...", explica Anabel Molina, nueva responsable de la Plataforma. Del
centenar de mujeres atendidas en estos cuatro años, 67 decidieron seguir
adelante con su embarazo frente a diecisiete que optaron por
interrumpirlo. De dieciocho de ellas se desconoce el fin y las cuatro restantes
fueron atendidas por Síndrome post aborto.
“Cuando nos llega una mujer, lo primero es la
escucha, conocer su situación o los motivos que le llevan a plantearse la
opción de interrumpir su embarazo. A partir de ahí, valoramos cuál es la mejor
forma de acompañarla, de atender sus necesidades para que en ningún momento
tenga la sensación de abandono o soledad”. Las mujeres que optan por tener a su
hijo se integran en un proceso de acompañamiento y, en caso de ser necesario,
son derivadas a otros recursos como el Programa de Mujer de Cáritas Diocesana o
reciben atención especializada (psicólogo, abogado, trabajador social...) o en
materia de formación y empleo.
Un representante de cada una de las
organizaciones que integran la Plataforma se reúne cada mes para analizar y
valorar las acciones desarrolladas. Ahora mismo, trabajan en la elaboración de
un protocolo de actuación con el fin de unificar las líneas de trabajo y
mejorar la atención que se da a las mujeres que acuden en busca de ayuda.
Una de las principales ventajas de la
creación de la Plataforma es la posibilidad de intercambiar los recursos con
los que cada una de las entidades cuenta. Hablamos de recursos materiales
(alimentos, pisos de acogida...) como de servicios
(orientación familiar, formación...). Pero, además, desde la Plataforma
también se viene realizando una importante labor en lo que a sensibilización e
información se refiere. Es el caso de las charlas formativas a diferentes
colectivos en las que se aborda tanto el desarrollo del embarazo, como las
consecuencias que el aborto tiene para la madre, la legislación al respecto o
la educación sexual y afectiva.
Fuente:
boletín informativo de Cáritas Diocesana
de Jaén época II Nº.46 · Octubre 2014
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