Ayer fue un día difícil, me
avisan que una niña tiene el billete (cita) para abortar, quien me avisa lo
hace porque mi nombre le suena a “que
siempre estoy predicando por la vida” pero... me está pidiendo “dar trigo”.
Siempre he pensado que en esta
pelea cada uno debemos estar en donde más eficaces seamos. La lucha tiene
muchas caras y muchas aristas y ahí ponen orden los “carismas” de cada cual,
pero... cuando te sale al encuentro “el
problema”... ¡por Dios! que debes
comportarte como un “todo terreno”. Predicar, dar trigo y ayudar a recogerlo.
Intenté conseguir acompañarme de
la gente que sabía que me podía ayudar en el envite. Hablamos con la niña-madre, tratábamos de acogerla de
todo corazón, le dábamos motivos para no tirar la toalla, le ofrecimos toda la
infraestructura de ayuda que tenemos disponible desde la “Plataforma de Ayuda a
la Embarazada”. Mil y una cerillas que encendíamos para que viese algo de luz
en el túnel negro en que parecía metida.
Nos decía “no me obligan, soy yo la que quiero abortar” y para dar verosimilitud
a sus palabras, gruesos lagrimones salían de sus ojos. ¿Qué obliga a llorar a
una madre que dice querer abortar? Ese era el nudo gordiano que tratábamos de
desanudar.
Nuestra niña-madre no tiene su primer embarazo, tiene otra nena preciosa de
dos años, y desde mi convicción de que nada es bastante en la pelea por una
vida, oí de los labios de nuestra protagonista la frase más dura que he oído en
mi vida... ¡Ya me equivoque la otra vez,
no debería haber tenido a mi niña!
Resulta realmente duro pertenecer
una sociedad capaz de permitir que la vida de una madre sea tan dura que a los
dos años piense que mejor no haber dejado vivir a su hija. Pero... ¿en qué
malgastan nuestro dinero? ¿Qué sociedad puede sobrevivir sin proteger su
garantía de futuro que no es más que la entrega fecunda de sus madres?
Hablamos y hablamos, reiteramos
nuestro compromiso de apoyo sincero y sin fisuras, queríamos ganar al tiempo...
̶ ¿Cuándo tienes la cita?
̶ Mañana a las cuatro en Sevilla
̶ Tienes tiempo, chiquita, date la oportunidad de entrevistarte
con nuestra “solucionadora” mañana a las 10. Ella te va a ofrecer un traje a
medida de lo que tú estés necesitando. No te vamos a dejar sola, ni tirada.
̶ Date esa oportunidad, y luego haz lo que quieras y si te
equivocas nos tendrás de nuevo para ayudar a levantarte.
Las lágrimas comienzan a
secarse, se abraza fuertemente a su amiga, la que siempre ha tenido a su lado,
la que activó la “alarma”, la que hoy la acompaña a la entrevista, la que
siempre estará cuando vuelva a agobiarse.
Pido a
Dios que tengamos la oportunidad de contarla entre las rescatadas, y que nos
ayude en este y en los próximos trances que nos salgan al camino.
9 comentarios:
Alvaro me ha emocionado tu precioso y a la vez sentido resumen de la actuación de ayer .
Solo saque de dentro lo que tenía.
Y era la "certificación" de que tenemos "algo" capaz de que juntos podamos "predicar, dar trigo y ayudar a recogerlo".
Cuidemos de ese "algo" y... ¡¡hagámoslo funcionar!!
Te felicito, hermano. Me alegro que hayas asumido ser LUZ, lo triste es que han secado las retinas de la gente.
Sí que rezaré por esa chica y por todas las que se encuentran en un callejón sin salida.
Un fuerte abrazo
¡Fantástico post Álvaro! Me ha emocionado y me llena de orgullo tener a una persona tan valiosa como tu en mi equipo.
No puedes reflejar mejor la triste experiencia que pudimos vivir ayer.
Dios quiera que al final podamos tocar las rosas, aunque sean con unas poquitas espinas.
Rezo por ustedes y por esa madre. Me has llegado al corazon, espero que tambien al de esta niña-mujer.
Dios los bendiga.
Rezo por este caso, como por otro que me llegó hace unos días en Twitter. Hoy una rescatadora me anuncia que llevan 200 personas salvadas.
Dios mío, me ha conmovido hasta el punto de recorrerme un escalofrío por todo el cuerpo. ¡¡Feliciades, felicidades!!
Sin duda rezaré por esa niña y por vuestros éxitos en esas misiones que habéis abrazado, porque vuestros éxitos son los de la Vida. También rezaré para dar gracias a Dios, porque te dio una prórroga en tu propia vida, creo que para que, a tu vez, salves, junto con los de tu asociación, otras vidas. Suerte para la vida que transporta esa chica.
Álvaro, fantástico relato. Como se trasluce la fuerza de la verdad, que siempre acompaña a quien apuesta por la vida. Contad con nuestras oraciones y nuestro apoyo en familia. Ojalá se abran los ojos de esta joven madre, y las lágrimas se tornen en señal de felicidad por los dos tesoros que la acompañan.
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