En este blog nos hemos hecho eco varias veces de
artículos de D Antonio Torres, y no ocultamos nuestra admiración por su “fino
saber” y por lo que representa su labor desde la fundación RedMadre que preside.
Una vez más queremos replicar su certero artículo dirigido a Elena
Valenciano, para amplificar en la medida que seamos capaces las certeras
sentencias que se exponen.
Espero que lo disfrutéis...
Aborto y carta a Elena Valenciano
«Cuando
a una mujer se la impele a abortar alegando que esa es la solución para no
tener a su hijo, se le está mintiendo, porque el hijo ya lo tiene y en realidad
sólo podrá adoptar la trágica decisión sobre si quiere tener un hijo vivo o un
hijo muerto»
Antonio
Torres
Actualizado
17 junio 2013
Sra. Elena Valenciano:
En nombre de las miles de madres que con el apoyo y
ayudas de RedMadre han podido llevar adelante sus embarazos en España,
agradezco mucho sus declaraciones pidiendo responsabilidad y madurez en el
debate abierto sobre el aborto y reclamando el uso de datos veraces. Porque
coincidimos con usted en que "hablamos de un tema muy serio que afecta a
la vida, la salud y la maternidad, a la libertad y a la dignidad de millones de
mujeres". Sabemos hasta qué punto la ideologización del debate anula o
distorsiona el rigor y honestidad intelectual que debe imperar en un asunto
donde están en juego la vida de millones de seres humanos y la felicidad de sus
madres.
La rigidez ideológica o la pereza intelectual, no
son las plataformas idóneas para hacer una sosegada reflexión y un análisis
certero en relación a esa traumática realidad que han de afrontar las mujeres
en España, mayoritariamente las más vulnerables y con riesgo de exclusión
social, partiendo como usted lo reclama de los datos veraces e incuestionables
que se han generado tras casi treinta años de prácticas abortivas en nuestro
país y en el conjunto de Europa.
La realidad es la que es y, nos fastidie o sea motivo
de nuestras complacencias, sólo podremos ser rigurosos y honestos
intelectualmente a cambio de buscar la verdad por encima de cualquier otra
cosa, es decir, estando abiertos a ella y dispuestos a rechazar aquellas
conclusiones en que no exista la debida correspondencia entre nuestro
entendimiento y la realidad que tratamos de conocer, lo cual es imposible sin
renunciar previamente a nuestros prejuicios ideológicos.
La primera realidad sobre el aborto es que el ser
vivo que anida en el vientre de una madre humana es un ser humano, y más allá
del dato científico así lo sienten y entienden la inmensa mayoría de las madres
cuando descubren que están embarazadas; que en los últimos veinte años las
cifras del aborto se han triplicado en España mientras en el conjunto de Europa
se han reducido a menos de la mitad; que España está a la cola de Europa en
políticas de protección a la maternidad; y, finalmente, que todo esto
representa un profundo fracaso social con graves consecuencias demográficas que
afectan al bien común.
La segunda realidad, es que para las madres que se
ven abocadas a abortar, el aborto representa en casi todos los casos un
verdadero drama, una auténtica tragedia, con importantes secuelas a medio y
largo plazo para ellas reconocidas por los propios psicólogos de las clínicas
abortivas, que justifican su permanencia como profesionales en dichas clínicas
aduciendo que están para tratar de prevenir esas graves secuelas, como
manifestaron hace poco para "El País" desde la tristemente famosa
"Clínica Dator".
Estamos de acuerdo al pie de la letra con usted Sra.
Valenciano, -lo reproduzco literalmente-, que "en un momento así, lo que
las niñas buscan -y necesitan-, es apoyo y cariño. Lo mejor para ellas, sin
duda, es encontrarlo en su familia. Pero, desgraciadamente, no siempre es
posible". Nada más cierto en efecto, nada más veraz, que el abandono y
soledad de la inmensa mayoría de las mujeres por parte de sus familias, de sus
parejas, de su entorno y del propio Estado, que las abocan a tomar una decisión
en absoluta soledad y abandono, no encontrando otra alternativa que la dolorosa
y falaz solución del aborto.
Soledad, abandono y ninguna libertad real. Cuando a
una mujer se la impele a abortar alegando que esa es la solución para no tener
a su hijo, se le está mintiendo, porque el hijo ya lo tiene y en realidad sólo
podrá adoptar la trágica decisión sobre si quiere tener un hijo vivo o un hijo
muerto. Por eso, desde RedMadre y otras organizaciones similares, tratamos de
acompañar a esas mujeres para que nunca se sientan solas, reciban el cariño y
el apoyo que no encuentran en ninguna otra parte y, ahora sí, puedan optar en
conciencia por la alternativa humanamente más razonable y sensata. El 80%
deciden felizmente seguir adelante con sus embarazos y a quienes optan por
abortar, les seguimos brindando y dando todo el cariño y apoyo que continúan
precisando.
Porque ninguna madre se ha arrepentido jamás de
tener a su hijo, aun rodeada de dificultades y problemas, y resulta
insignificante el número que alega haber abortado felizmente y sin
consecuencias. Esa es la realidad, Sra. Valenciano, y le invitamos a examinarla
en compañía de nuestros voluntarios que, con no pocos sacrificios ofrecen su
tiempo, escasos recurso y mucho cariño, en decenas de ciudades españolas a
miles de mujeres que se sienten en efecto muy solas y abandonadas.
Un cordial saludo,
Antonio Torres
Presidente Fundación
RedMadre
Fuente:
No hay comentarios:
Publicar un comentario