A la hiriente hipocresía de Amnistía
internacional se le han caído unas cuantas, bastantes, victimas del aborto en
Argentina (y en todo el mundo). Nos dice lastimeramente su periodista-fotógrafa
Lisa Franz, que no podía quedarse sin
hacer nada por las mujeres que son víctimas del aborto clandestino; que es una
pena que no tengan dinero ni leyes para finiquitar su embarazo sin que se tiña
de muerte. Nos cuentan en la noticia que según estadísticas de 2007 casi medio
millón de mujeres aborta cada año en Argentina de forma clandestina y alrededor
de cien de ellas mueren por complicaciones surgidas a raíz de la intervención,
pero al montar la muestra fotográfica
se les caen de la cámara “medio millón de
victimas” que también se mueren, y no por una complicación del
procedimiento sino “como consecuencia” directa y buscada por el procedimiento.
Es verdaderamente hiriente que los fotógrafos de
amnistía internacional no destaquen que esas 500.000 víctimas “olvidadas”
fueron dolorosamente torturadas hasta su muerte. La mayoría de ellas
desmembradas o abrasadas con cáusticos en vivo.
Hay que alabar la denuncia de las víctimas del aborto
ilegal, pero es repugnante una actitud tan sectariamente escorada; no puede,
por menos, que recordarme los tiempos en que se decidía sobre quien merecía ser
considerada, o no, como víctima; tiempos de esclavistas negreros o de
abominables genocidas como Hitler, Stalin o el también argentino Videla.
Creo sinceramente que el método de luchar contra las
injusticias, es denunciarlas en los medios, retratarlas (como se hace en este
caso, aunque parcialmente, por AI). Debemos sacar del armario las imágenes del
aborto, un genocidio que ya acumula 1.720 millones de víctimas en los últimos
40 años.
Animo al lector, a asomarse también al enlace blog de BELMONTE , que le
ayudara a reforzar los argumentos.
Amnistía Internacional
inaugura muestra sobre aborto clandestino en Argentina
Fuente: lainformacion.com
Sábado,
10/08/13 - 00:26
Amnistía
Internacional inaugura hoy en Buenos Aires la muestra
fotográfica "11 semanas, 23 horas, 59 minutos" con la que pretende
reabrir el debate sobre la despenalización del aborto en Argentina
y denunciar las muertes que provoca la práctica clandestina de la interrupción
del embarazo.
Buenos Aires, 9 ago.- Amnistía Internacional inaugura
hoy en Buenos Aires la muestra fotográfica "11 semanas, 23 horas, 59
minutos" con la que pretende reabrir el debate sobre la despenalización
del aborto en Argentina y denunciar las
muertes que provoca la práctica clandestina de la interrupción del embarazo.
"Sentí que tenía que hacer algo. No podía vivir
tranquila en Argentina sabiendo que aquí las mujeres no tienen las mismas
posibilidades de decidir que en Alemania, donde el aborto hace 30 años
que es legal y hay asesoramiento", explicó a Efe la alemana Lisa
Franz, una de las tres fotógrafas de la muestra, junto a la francesa Léa
Meurice y la argentina Guadalupe Gómez Verdi.
"Me sorprendió ver cómo tratan a las mujeres en
los hospitales, la falta de información que hay, lo solas que están y que
encima se las criminalice", continuó Franz sobre los motivos que la
llevaron a iniciar este proyecto fotográfico colectivo sobre un tema que, a su
juicio, "es tabú" y pesa sobre él "un silencio total" que
les costó mucho romper.
Mujeres que habían abortado pusieron su cuerpo, algunas
entero, otras sólo la panza, la mirada o la espalda, ante las cámaras de Franz,
Gómez Verdi y Meurice, que también retrataron a algunos de los hombres que las
acompañaron en el proceso y activistas que las asesoraron.
"No quisimos fotografiarlas como víctimas sino
como personas que eligen", explicó Franz, quien agregó que "fue muy
importante incluir a los hombres" porque "aunque la experiencia la
viva la mujer, ellos forman gran parte".
La muestra se completa con objetos asociados a las
prácticas abortistas, como pastillas, agujas y ramas de perejil, y escenarios
cotidianos a la interrupción del embarazo, como camillas, hospitales o baños
domésticos.
Casi medio millón de mujeres aborta cada año en
Argentina de forma clandestina y alrededor de cien de ellas mueren por
complicaciones surgidas a raíz de la intervención, según los últimos datos
publicados por el Ministerio de Salud
Argentino.
"Son datos de 2007. En Argentina no hay datos
actualizados y reales sobre el aborto y hace falta información para poder
trabajar desde políticas públicas", reclamó en diálogo con Efe la
directora de Amnistía Internacional en el país suramericano, Mariela Belski.
Las mujeres pobres son las que sufren las peores
consecuencias, coinciden expertos como Belski o el cirujano Germán Cardoso,
quien denuncia además la "doble moral" de algunos profesionales
médicos, que "a una mujer que no conocen, pobre, la denuncian",
mientras que "a una amiga, pudiente, la derivan a una clínica".
Belski lamentó que la despenalización del aborto se
cayese de la agenda pública a finales de 2011 y cree que sólo "un guiño
presidencial" podría devolver este debate al Congreso argentino.
La muestra "11 semanas, 23 horas, 59
minutos" podrá verse hasta el 8 de septiembre en el Palais de Glace, en el
barrio porteño de La Recoleta.
(Agencia EFE)
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