Jaén: Movimiento Provida ante la adversidad

Ser mujer. Ser joven. Estar embarazada en la peor (o en una de las peores) de las circunstancias. No saber qué hacer. Y estar sola. ¿Estás en alguna de estas situaciones?

Desde la Plataforma de Ayuda a la Mujer Embarazada evitamos la soledad de las jóvenes y no tan jóvenes que dudan en dar el paso de ser madres. Entidades Provida integramos un colectivo que coordina Cáritas en Jaén. El proyectó arrancó hace 13 años y ha dado cobertura a centenares de mujeres asentadas en la provincia.

Los contextos vulnerables en que muchas de esas mujeres se encuentran hacen que se planteen interrumpir el embarazo, aunque la mayoría desearía tener al bebé que está esperando.

¿Cómo empieza todo?

Cuando no existía la Plataforma como tal, sí que había un proyecto centrado en la acogida de madres en situaciones frágiles desde el programa de mujer en Cáritas. Trabajadoras sociales advirtieron que era necesario crear además un programa que amparase a las mujeres con  escasos recursos, centrados tanto en ellas, protagonistas de un momento de sus vidas que les creaba pánico, como en los familiares, aliados solo cuando dejan de ser un obstáculo para ellas. Era urgente una intervención humanitaria.

Los denominadores comunes en las mujeres auxiliadas que se repiten en buena parte de los casos: Jóvenes cuyos embarazos son inesperados; la pareja y padre se ha desentendido de la situación; otras tienen escaso apoyo familiar o son mujeres inmigrantes que se encuentran solas en España, y el perfil socioeconómico es bajo o muy bajo. Las edades varían entre los 18 y los 28 años, aunque también hay excepciones de mujeres que sobrepasan la treintena. 

El programa Plataforma, como lo denominan las técnicas para abreviar, la estamos difundido en todas los lugares de Jaén Capital y provincia incluidos los centros de salud y demás organismos sanitarios. Hay un trabajo constante de difusión para que las mujeres sepan que hay un equipo al que dirigirse si quieren y nos necesitan. Varios voluntarios ayudan a la organización de los recursos con su tiempo y trabajo desinteresados.

Al frente de la Plataforma está Anabel, la Responsable  que lo primero que hace  es, atenderlas y escucharlas. Conocer la situación concreta de cada una preparando la acogida y la intervención. La empatía es clave para que ellas entiendan que no están condenadas a interrumpir el embarazo.

Hay casos de todo tipo: Muchas arrastran problemas de violencia de género entre otros problemas, y lo principal es atenderlas y si deciden seguir con el programa, el acompañamiento y ayuda que se les hace, continúa hasta después de tener al bebé.

Habitualmente suelen venir solas a la primera atención, o también muchas mujeres suelen venir con un hijo ya nacido, aparte del que lleva en el vientre. La cobertura comprende desde la ayuda para solicitar subvenciones hasta buscar un empleo pasando por la mediación con la familia. Esta última es quizá la tarea más compleja.

El Centro de Orientación Familiar (COF):

La dinámica en los últimos meses muestra que el número de mujeres españolas que piden ayuda a Plataforma se va acercando al de las extranjeras. Uno de los colectivos provida integrados en el proyecto es el Centro de Orientación Familiar (COF), ubicado en la calle San Clemente de Jaén. Ofrece, como su nombre indica, apoyo a las madres y sus familias desde hace 21 años.

Los voluntarios del COF nos cuentan que los casos de atención que más se repiten tienen que ver con el obstáculo familiar. Es decir, cuando los propios padres subrayan las carencias económicas. “Muchas piensan que el futuro bebé traerá más complicaciones a la casa. Y si se trata de un hogar desestructurado debido a la relación entre los padres, los problemas aumentan”, nos cuentan. El motivo que lleva a una joven embarazada a plantearse no tener el bebé está ligado a la falta de estabilidad emocional. “Si estas sola, si tu familia tampoco te apoya, encuentras máxima dificultad".

Cuando llegan a la Plataforma lo primero que hace la responsable es atenderlas y escucharlas. Conocer la situación concreta de cada una y preparar la acogida y la intervención. La empatía es clave para que ellas entiendan que no están condenadas a interrumpir el embarazo.

Hay casos de todo tipo y  muchas arrastran problemas de violencia de género, el que muchas veces tenemos que intervenir y actuar con otros organismos oficiales y judiciales, por los problemas que muchas mujeres aportan a su situación.

Muchas mujeres de las que acuden a nosotros,  también pueden venir con un hijo ya nacido, aparte del que es o puede ser en el vientre. La cobertura es integral y además de ayudarles con el feliz término de su embarazo, también comprende desde la ayuda para solicitar subvenciones hasta buscar un empleo pasando por la mediación con la familia. Esta última es quizá la tarea más compleja.

Hermanas de Consolación de Linares colaboran con la Plataforma con el proyecto que supone la acogida integral, la formación y la alfabetización de mujeres embarazadas o con niños.

El colectivo inmigrante sí es más relevante en este programa que está conectado con Plataforma y con organismos que aúnan fuerzas para que la acción sea más afectiva y  remarcan que es necesario que las asociaciones que ayudan a las mujeres sean capaces de realizar proyectos conjuntos y ellas con su colaboración e insisten en que  “Es una urgencia. Nos falta más creatividad para crear algo entre todos, y que las identidades de cada asociación queden en un plano secundario”. El reto en el caso de Mujer y Madre es preparar progresivamente la independencia de ellas. El plazo de acogida ronda el año y medio, pero se deben dar las condiciones oportunas para iniciar la emancipación y no es fácil llegar a ese punto, que está condicionado por los propios hijos nacidos. “El acompañamiento es especial cuando tienen menores ya escolarizados. No se puede interrumpir el ejercicio escolar del niño”, apunta. Tal y como ella revela, el contacto con Plataforma ayuda a entender mejor cuál es la realidad de las mujeres que son auxiliadas. “Así nos cuestionamos nuestra acción”, declaran.

¿Quiénes la formamos?: Derecho a Vivir, Adevida, y la Delegación Episcopal de Familia y Vida además del COF y las Hermanas de la Consolación de Linares (antes mencionados) también estamos conectados con el trabajo que desempeña Cáritas en Jaén. A todos estos colectivos Provida nos une la sensibilidad de convertir las condiciones adversas en un terreno menos hostil, más estable.  Todos tenemos en común un único posicionamiento: Estamos a favor de la vida. Esa es la única idea que nos mueve para formar parte de dicha Plataforma ya que hay chicas que viven momentos muy delicados: "O abortas o te vas de casa", les suelen decir los padres. "Estoy embarazada y no me van a renovar en el trabajo", miedo al despido en el ámbito laboral. Están indefensas, y desde la Plataforma tenemos que ayudarlas y salvar a los bebés que llevan en su seno.

Nuestro único objetivo es el de "apoyar a la vida siempre, de forma incondicional”. También los sacerdotes de la diócesis se implican en la difusión de la Plataforma. El Obispado respalda el trabajo en Cáritas.

En la Plataforma también hemos ha vivido casos en los que la mujer tomó la decisión de interrumpir el embarazo. Gracias a Dios son las menos, pero se ha dado el caso de mujeres que dejan de venir a vernos a la sede de la Plataforma y al poco tiempo, nos las hemos encontrado por la calle y  vemos que no lo tuvieron. Gracias a Dios, la mayoría se alegra de seguir hacia adelante con el embarazo e incluso cuando al principio tuvieron dudas, y esa es nuestra gran victoria.

Esperamos que este post os haya aclarado un poco más de quiénes somos y qué es lo que y porqué nos sentimos tan orgullosos de formar parte de la Plataforma de Ayuda a la Mujer Embarazada de Jaén. 

Si te encuentras en una situación delicada por un embarazo inesperado, o quieres formar parte de esta precioso proyecto, te esperamos con los brazos abiertos.