Uno de los lemas (que no argumentos) de quienes están a favor de despedazar seres humanos inocentes en el vientre materno es "mi cuerpo, mi decisión".
Estoy de acuerdo con este lema; es tu cuerpo, es tu decisión. Ahora bien, el problema es determinar qué es el cuerpo de uno y qué es el cuerpo de otro, y si yo tengo autoridad para matar el cuerpo de otro ser humano.
Pues bien, estamos en pleno siglo XXI y aún hay que repetir cosas de biología básica. Tu fémur o tu pulmón son parte de tu cuerpo, son propiamente tú, tienen tu mismo ADN y nunca serán un ser vivo independiente a ti, pues funcionan y trabajan por y para el conjunto del organismo en el que siempre estarán integrados para la existencia y supervivencia de todo el cuerpo. En cambio un feto (llamado así al ser humano en gestación hasta el momento de su nacimiento) NO es parte de tu cuerpo, sino que se desarrolla temporalmente en él, tiene un ADN distinto al tuyo, es otro cuerpo completo en desarrollo y que será independiente y además, es tu hijo. No es tu riñón o tu gemelo, es tu hijo, no es tu órgano, es tu hijo, no es parte de ti, está temporalmente dentro de ti.
Cada vez que explico esto me siento como si estuviese explicando a un niño por qué si tengo dos manzanas y tres peras tengo cinco frutas. Pues estamos en el año 2022 y hay que seguir explicando a adolescentes y adultos, aún con todos los conocimientos en biología a disposición de todos, por qué un ser humano en gestación no es tuyo ni eres tú, como sí lo es un fémur.
Y para ver si se terminan de enterar de esto tan básico he hecho una simplísima infografía para dejar claro que no, no es tu cuerpo, con lo que no puede ser tu decisión matarlo.
Javier Martínez Arenas
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