miércoles, 26 de febrero de 2014

El oficio de médico, tal como muchos lo entendemos y aprendimos, dista mucho del de verdugo


Ayer sentí la obligación de contestar, como médico, a D. Pablo Vaamonde (Médico de familia) por lo que a mi juicio eran “errores de bulto que no caben en el saber médico, ni en la verdad de las cosas en referencia al concebido y a la supuesta libertad de la madre. A propósito de un artículo titulado Aborto: regreso a la barbarie.
Hoy tengo el placer de traeros el testimonio médico  de una pediatra que ha querido expresarse en forumlibertas.com y que yo felicito por tan excelente artículo del que comparto todos sus términos, especialmente en lo que atañe a su reflexión sobre el malhadado acuerdo del Consejo General de Colegios Médicos.
Los médicos y el concebido
Ojalá despertemos y logremos poner fin al mayor holocausto silencioso que se ha producido en la historia de la humanidad. No podemos ser ni los médicos ni las mujeres los que apretemos el gatillo al niño enfermo.

martes, 25 de febrero de 2014

Algunos encuentran sus ‘referentes’ veintiocho siglos atrás, ¿Cabe mayor regreso a la barbarie?


Escribo hoy, a  propósito del artículo publicado en www.nuevatribuna.es el pasado día 23 de febrero, y en el que D. Pablo Vaamonde se hace siete preguntas, a las que también responde, en relación al anteproyecto de ley del ministro Gallardón. El artículo lo titula  Aborto: regreso a la barbarie, y lo firma dejándonos ver que es Médico de familia.
Pues bien, yo, que también soy Médico, siento necesidad de replicarle por errores de bulto que no caben en el saber médico, ni en la verdad de las cosas.

domingo, 23 de febrero de 2014

El taimado sesgo de Amnistía Internacional


Hace ya unos cuantos días, el 25 agosto del 2013, hube de lamentarme en este blog por la insensibilidad de Amnistía internacional para con “todas” las victimas que acumula la práctica de abortos. Y me da igual legales que clandestinos, los condeno por igual pese a que los legales, además, me sonrojan.
En aquella ocasión se le perdieron 500.000 víctimas en una muestra fotográfica reivindicativa. Y ahora hace como que no ve la monstruosidad que suponen “más de" 100.000 víctimas abortadas cada año en España. Y es que, tal parece, a la vista de la noticia que ha saltado a los medios en relación a la exigencia que hacen al gobierno de España para que retire en anteproyecto de ley que pretende modificar la actual regulación del aborto en base a garantizar la protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada.

domingo, 16 de febrero de 2014

No es la libertad, es la falta de alternativas.


Cuando empezaba a leer el artículo No es el aborto, es la libertad que el Sr Rafael Simancas publica en elplural ayer 15 de febrero, pensaba que estaba incurriendo en una equivocación, pero tras digerirlo constato que está lleno mentiras y de las gordas. Mentiras mil veces repetidas y por ello logrando infiltrarse en el subconsciente de la sociedad.
Miente cuando plantea que «...Se trata de un debate entre los partidarios de salvaguardar la libertad de las mujeres para decidir sobre su maternidad, y los partidarios de establecer prohibiciones, limitaciones y tutelas a tal libertad».  Porque todos estamos de acuerdo en defender la libertad de la mujer, ninguno aceptamos, como no podía ser de otra manera, que una mujer pueda ser forzada a ser madre; y en ese sentido podríamos preguntarnos ¿Dónde está el debate?
Pero es que la mentira, siempre machaconamente repetida, es considerar que a una mujer “ya madre” le asista un derecho al precio  de la vida de lo que en ella ha sido engendrado, y sobre todo a que ese derecho sea “en todo caso” absoluto.
Mentir es según la RAE “decir o manifestar lo contrario de lo que se sabe, cree o piensa. Inducir a error ”.  Y, en ese sentido, miente el Sr Simancas cuando atribuye, de forma artera y gratuita, a los contrarios al aborto que sus argumentos radican en creencias religiosas o convicciones morales particulares  y que tratamos de imponerlos a las mujeres. La realidad es que los argumentos que esgrimimos los contrarios al aborto son solo fruto de lo que la ciencia, la razón y el “sentido común” nos enseñan.

martes, 11 de febrero de 2014

Defender el aborto es consecuencia de un cúmulo de errores – “palabra de ateo”


Defender la vida, desde presupuestos religiosos para los que somos creyentes no nos resulta complicado especialmente cuando, como en este caso, la fe solo nos ayuda a reforzar lo que la ciencia, la razón y el “sentido común” nos enseña.
Pero para los que no tienen tal refuerzo; también los presupuestos de ciencia, razón y sentido común deberían bastar para considerar la vida humana como un bien en sí misma, acreedora de una dignidad inherente a su propia naturaleza. Solo cegueras motivadas ideológicamente, o por intereses inconfesables, pueden hacer creer que la vida humana pueda ser objeto de propiedad de otro, seleccionable (válido / no-válido) u objeto de investigación y experimento.

lunes, 3 de febrero de 2014

Aunque lo malo se vista de “bueno”.... malo se queda


Manifestaciones, todas las del mundo.  Algaradas, sin número.  Acoso “soez” y desvergonzado a quien no comulga con sus delirios, también.  Pero “razones” lo que se dice razones, ninguna.  Argumentos, lo que se dice argumentos, solo parecen insultos y descalificaciones.
Repiten con falsa “conmiseración” que el aborto es un drama, pero ni saben explicarnos por qué un “derecho es un drama”, ni mueven un dedo para paliar ese drama. Estoy (sentado) a la espera de que los paladines y promotores de semejante “drama” creen alguna ONG sin ánimo de lucro (... no se rían, por favor.) que promocione y oferte abortos sin que los tengamos que pagarlos todos con nuestros impuestos.
Termino trayendo para vosotros un estupendo artículo de Estanislao Martín Rincón que como buen pedagogo, que es, nos enseña acerca de la maldad intrínseca del aborto en un lenguaje que se le entiende todo. ¡Disfrutarlo!

Ser madre... ¿de qué?, ¿de quién?
El aborto, un crimen que hace mal a toda la sociedad en su conjunto. No es una cuestión política, ni legal, ni científica, ni religiosa; es un asunto humano. Hablemos de ellos sin miedo que es lo que más bien puede hacer.