lunes, 28 de enero de 2013

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Del BLOG – "Viviendo Con Propósito"
Publicado el 8 mayo, 2012 por admin

LO QUE NUNCA SE CUENTA SOBRE EL ABORTO

Por Beni Moreno (Periodista)
Hoy es uno de esos días en los que me gustaría que ninguna circunstancia turbara mi paz interior, no quisiera recibir noticias tristes ni perturbadoras……… solamente quiero quedarme como estoy. Pero lo cierto es que para eso tendría que evitar a toda costa, en primer lugar, encender la televisión o la radio. Tampoco debería hablar con ninguna vecina o compañero de trabajo, porque seguramente tienen alguna triste historia que contarme. Tendría que quedarme encerrada en casa todo el día, sin ningún contacto con el exterior. Cerrar los ojos, y dormir, dormir, dormir………. Y eso, querido amigo y amiga, no es posible. ¿Y por qué te cuento esto? Pues porque hoy quiero acercarte a un tema doloroso, un tema que me gustaría evitar, créeme; pero no puedo ni quiero hacerlo. Seas hombre o mujer, quiero que conozcas las consecuencias psicológicas, físicas y emocionales, que sufren algunas mujeres que decidieron abortar hace más o menos algunos años

No quiero entrar en el debate de aborto sí o aborto no. Siempre he creído que los debates no llevan a ninguna parte. Cuando se terminan, cada cual acaba como empezó, con su opinión. Pero las historias reales son las que conmueven, las que convencen. Cuando escuché el testimonio de estas mujeres, pude ver la otra cara de la moneda. Siempre pensé que las mujeres que decidían abortar lo hacían convencidísimas y que después de dar ese paso y salir de la clínica, en el mejor de los casos……, volvían a su vida cotidiana de la forma más normal. Pero encontré los testimonios de mujeres que se consideran víctimas del aborto por las duras consecuencias que este acto voluntario ha traído a sus vidas y han necesitado en algún momento asistencia psicológica, médica y social y hasta asesoramiento legal algunas. Es bueno que sepáis que existe una asociación que se ocupa de ello, la Asociación de Víctimas del Aborto (http://www.vozvictimas.org/).
En un primer momento esto de víctimas del aborto me sonó raro, porque ¿no son esos niños y niñas que jamás llegan a disfrutar de la vida las verdaderas víctimas? Y acaso ¿no son sus madres sus verdugos? Pero descubrí que hay otras víctimas; algunas de ellas lo sufren en el mismo momento en el que toman la decisión, pero otras no lo descubren hasta años después.
Lo curioso de los testimonios de estas mujeres es que la mayoría han abortado empujadas por “circunstancias”, en algunos casos económicas, en otros por falta de información del problema detectado a su bebé en gestación, o porque la familia no ve bien que una hija tan joven tenga un hijo, o bien porque su pareja no lo desea y le dice que es mejor abortar…….
Os voy a presentar a Sandra, una joven de 25 años, que abortó cuando tenía 20 y contando su experiencia dice así: “¡La mayoría de las mujeres libres nunca abortaría! Porque una mujer libre puede decidir sin nadie que la coarte, sin nadie que la obligue y sin ninguna situación que la empuje”. Y añade: “¡Que no me vendan la historia de que el aborto es propio de la liberación de la mujer, propio de la modernidad….! Porque para mí es propio de la prehistoria” Esto nos lo cuenta después de pasar por la experiencia, en su caso algo insegura de tomar la decisión de abortar; por eso fue a la clínica para informarse. Ahora nos dice que abortar para ella no es un derecho. Se dio cuenta en la misma clínica de que el aborto es un asesinato y un negocio que da dinero a muchos. De hecho, a ella la durmieron (la medio drogaron) en cuanto decidió seguir adelante, en la misma sala de espera, para que no pudiera salir de la clínica si cambiaba de opinión, como ya había hecho unos minutos antes para hablar por teléfono con su novio por si decidía apoyarla para tener el hijo. Por desgracia no fue así. Se sentía tan sola, no sabía qué hacer, pero ellos la ayudaron a tomar la decisión. Según el psicólogo de la clínica sólo sería un momento y ya está. Pero para ella fue el comienzo de una pesadilla. Pidió salir de allí, pero le dijeron que ya había firmado y que no era posible. En la misma sala de observación, Sandra se sintió vacía, sola y sucia. Cayó en una espiral de amargura; no quería vivir. La depresión la ha acompañado por mucho tiempo y todavía hoy tiene pesadillas.
Muchas de estas mujeres han tenido que pedir asistencia psicológica porque después de años siguen teniendo pesadillas, y algunas caen en profundas depresiones, con una sensación de vacío y una mala conciencia por lo que han vivido, llegando incluso a pensar que son verdaderas asesinas y que sus hijos les hablan echándoles en cara lo que han hecho.
Es conmovedor escuchar el testimonio de otra mujer. La llamaremos María; ella tiene ahora 85 años, y abortó con 27. Desde entonces ha sido incapaz de tener una vida normal. Un año antes de casarse su novio la llevó a un sitio “para quitarse el problema de encima”. Ni siquiera le dijo a dónde la llevaba. Recuerda muy bien que aquel piso de una céntrica calle madrileña era una pocilga. Por supuesto, dados los tiempos, corría el año 1951, el aborto se practicó sin anestesia. Después de aquella dolorosísima experiencia, María no se encontraba bien físicamente. Un mes y medio después, María sufrió una fuerte hemorragia y fue entonces cuando realmente tuvo a su hijo en el retrete. Aquel cuerpecito sin vida estaba completo; podía ver claramente sus brazos, su cuerpo……. y llegó a guardarlo en una cajita. Al final lo echó por el retrete de nuevo por temor a que su madre lo descubriera. Después de casarse, María tuvo hasta cuatro abortos espontáneos. Obviamente, su primer aborto dificultó su maternidad. Jamás ha podido ser madre, a pesar de someterse a numerosísimas pruebas .Y es que las mujeres que han abortado tienen mayor riesgo de placenta previa y de nacimientos altamente prematuros en posteriores embarazos. María está ahora, 57 años después, en tratamiento psicológico, medicada por una seria depresión que siempre estuvo ahí. Pero ahora, al escuchar en los medios de comunicación las detenciones de médicos abortistas en Barcelona, la depresión salió a la luz con más fuerza que nunca, al rememorar su dramática historia. Una historia que evidencia que las secuelas del aborto pueden llegar a acompañar toda la vida.
Y yo me pregunto, amiga y amigo ¿No es para pensárselo dos veces? ¿O tres, o cuatro, o las que haga falta? ¿No es para buscar ayuda, que la hay, en muchas asociaciones, sino tienes el amparo de la familia o de amistades cercanas? ¿No es preferible traer una vida al mundo, y luchar con uñas y dientes por lo más básico que pueda necesitar, que sesgarla y vivir condenada a un martirio psicológico, emocional y físico muchas veces? No te dejes engañar. Recuerda las palabras de Sandra: “El aborto no es de progres, no es un derecho……. es un asesinato”. Y tú, amiga que me escuchas, eres la otra víctima, para toda la vida.
La verdadera pelea no está en las leyes, amigos, sino en los corazones de hombres y mujeres que se han apartado del verdadero sentido de la vida, que han cortado el cordón umbilical con su Creador.
Hoy, amigo y amiga, te invito a alzar un canto por los niños y niñas que no tienen voz y otro por las mujeres embarazadas que sufren la presión de las circunstancias…… un canto por la vida.

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