martes, 18 de agosto de 2009

Querida amiga que defiendes el aborto:

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Y digo amiga y no amigo, porque me dirijo a esas mujeres que defienden ese eslogan que he leído por ahí:”NOSOTRAS PARIMOS, NOSOTRAS DECIDIMOS”.
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El señor Zapatero parece que está totalmente de acuerdo con el eslogan ya que el 20 de mayo nos decía que es partidario de que una menor de 16 años pueda abortar sin necesidad de permiso paterno y añade.”No privemos ni hagamos interferencia donde la decisión libre es de la mujer que tiene la responsabilidad para toda la vida”.

El varón, parece ser, no tiene nada que decir sobre el aborto, ni tiene ninguna responsabilidad sobre el hijo nacido o no nacido.

El día 19 de mayo la Ministra de Igualdad, señora Aído en una entrevista de la Cadena Ser afirma:”Un feto de 13 semanas es un ser vivo pero no puede ser un ser humano porque eso no tiene ninguna base científica”. Ante tanta ignorancia por parte de la ministra una queda llena de estupor.

El Dr. Carlos Fernández del castillo, director del Centro Mejicano de Ginecología y Obstetricia dice:
“Cada individuo de la especie humana comienza a existir a partir de una sola célula hasta alcanzar unos cuatro mil billones de células con el mismo código genético. En la 1ª célula zigoto, se inicia el YO, la individualidad que se conservará en todas las etapas sucesivas y se hará consciente en la niñez. ”

El manifiesto de Madrid, que firman más de cuatrocientos intelectuales de diferentes profesiones (profesores de universidad, investigadores, académicos, etc.) dice en el punto c):
“El embrión (desde la fecundación y hasta la octava semana) y el feto (a partir de la octava semana) son las primeras fases en el desarrollo de un nuevo ser humano y en el claustro materno no forman parte de la sustantividad ni de ningún órgano de la madre, aunque dependa de ésta para su propio desarrollo”.

Es un grave error que la ministra afirme que un feto no es un ser humano, es un argumento reduccionista que llega al absurdo y que pretende manipular las conciencias y el lenguaje, lavar el cerebro engañando y trivializar el aborto, como si de un juego de niñas se tratara.
Es importante a tener en cuenta la ocultación de información de las secuelas que pueden sufrir estas mujeres por trastornos ginecológicos como infecciones, desgarros, perforaciones del útero, síndrome psicológico pos-aborto, que en algunos casos necesitará tratamiento psiquiátrico.

Gádor Joya portavoz de Derecho a Vivir, organización de la que soy voluntaria dice:
“ Para contribuir a un verdadero progreso exigimos a nuestros gobernantes que protejan el DERECHO A VIVIR amparado por nuestra constitución, promuevan políticas de ayuda a la maternidad de manera que una mujer ante un embarazo inesperado, problemático, no se encuentre sola, sino que encuentre el respaldo de toda nuestra sociedad y NOS OPONEMOS ROTUNDAMENTE A LA CREACIÓN DE UNA LEY QUE CREARÁ MAS DOLOR, GENERARÁ MAS DAÑO, MAS INSEGURIDAD EN LA MUJER Y MAS MUERTE”.

Concluyendo:
Abramos los ojos, queridas amigas y quitemos la mascara de esos hombres que echan toda la carga sobre la mujer bajo postulados de progreso, el feto es una victima inocente, pero la mujer es la segunda victima y al caer toda la responsabilidad sobre ella, el futuro la mirará implacable por atentar contra la propia especie.


“Defiendo los embriones porque defiendo a la humanidad. Defiendo el derecho Vivir”.

Redactado por: Inca Quesada Bayona, nuestra profesora más artística de Derecho a Vivir Jaén
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5 comentarios:

Anónimo dijo...

Mis felicitaciones por el artículo a esa profesora y aplaudo su valentía.

Una sevillana dijo...

Has resumido muy bien lo que muchas pensamos y la verdad es que cada vez me gusta más esta plataforma!

Anónimo dijo...

¡Bien dicho!

Las feministas, al fin y al cabo, son unas hipócritas.

Unknown dijo...

Un buen resumen de la realidad del aborto acompañado de una reflexión interesante y digna de alabar.

Mis saludos para Inca.

Anónimo dijo...

BIEN DICHO, NO NOS PODEMOS PERMITIR QUE EL DEBATE DEL ABORTO DEJE DE ESTAR EN LA CALLE.

LUCHEMOS POR ELLO

SI AL DERECHO A VIVIR