miércoles, 26 de junio de 2013

¿Qué obliga a llorar a una madre que dice querer abortar?


Ayer fue un día difícil, me avisan que una niña tiene el billete (cita) para abortar, quien me avisa lo hace porque mi nombre le suena a “que siempre estoy predicando por la vida” pero... me está pidiendo “dar trigo”.
Siempre he pensado que en esta pelea cada uno debemos estar en donde más eficaces seamos. La lucha tiene muchas caras y muchas aristas y ahí ponen orden los “carismas” de cada cual, pero...   cuando te sale al encuentro “el problema”...  ¡por Dios! que debes comportarte como un “todo terreno”. Predicar, dar trigo y ayudar a recogerlo.
Intenté conseguir acompañarme de la gente que sabía que me podía ayudar en el envite. Hablamos con la niña-madre, tratábamos de acogerla de todo corazón, le dábamos motivos para no tirar la toalla, le ofrecimos toda la infraestructura de ayuda que tenemos disponible desde la “Plataforma de Ayuda a la Embarazada”. Mil y una cerillas que encendíamos para que viese algo de luz en el túnel negro en que parecía metida.
Nos decía “no me obligan, soy yo la que quiero abortar” y para dar verosimilitud a sus palabras, gruesos lagrimones salían de sus ojos. ¿Qué obliga a llorar a una madre que dice querer abortar? Ese era el nudo gordiano que tratábamos de desanudar.
Nuestra niña-madre no tiene su primer embarazo, tiene otra nena preciosa de dos años, y desde mi convicción de que nada es bastante en la pelea por una vida, oí de los labios de nuestra protagonista la frase más dura que he oído en mi vida... ¡Ya me equivoque la otra vez, no debería haber tenido a mi niña!
Resulta realmente duro pertenecer una sociedad capaz de permitir que la vida de una madre sea tan dura que a los dos años piense que mejor no haber dejado vivir a su hija. Pero... ¿en qué malgastan nuestro dinero? ¿Qué sociedad puede sobrevivir sin proteger su garantía de futuro que no es más que la entrega fecunda de sus madres?
Hablamos y hablamos, reiteramos nuestro compromiso de apoyo sincero y sin fisuras, queríamos ganar al tiempo...
̶ ¿Cuándo tienes la cita?
̶ Mañana a las cuatro en Sevilla
̶ Tienes tiempo, chiquita, date la oportunidad de entrevistarte con nuestra “solucionadora” mañana a las 10. Ella te va a ofrecer un traje a medida de lo que tú estés necesitando. No te vamos a dejar sola, ni tirada.
̶ Date esa oportunidad, y luego haz lo que quieras y si te equivocas nos tendrás de nuevo para ayudar a levantarte.
Las lágrimas comienzan a secarse, se abraza fuertemente a su amiga, la que siempre ha tenido a su lado, la que activó la “alarma”, la que hoy la acompaña a la entrevista, la que siempre estará cuando vuelva a agobiarse.
          Pido a Dios que tengamos la oportunidad de contarla entre las rescatadas, y que nos ayude en este y en los próximos trances que nos salgan al camino.

9 comentarios:

Unknown dijo...



Alvaro me ha emocionado tu precioso y a la vez sentido resumen de la actuación de ayer .

Alvaro Domínguez Arranz dijo...

Solo saque de dentro lo que tenía.
Y era la "certificación" de que tenemos "algo" capaz de que juntos podamos "predicar, dar trigo y ayudar a recogerlo".
Cuidemos de ese "algo" y... ¡¡hagámoslo funcionar!!

Parroquia de San José de Linares dijo...

Te felicito, hermano. Me alegro que hayas asumido ser LUZ, lo triste es que han secado las retinas de la gente.
Sí que rezaré por esa chica y por todas las que se encuentran en un callejón sin salida.
Un fuerte abrazo

lojeda dijo...

¡Fantástico post Álvaro! Me ha emocionado y me llena de orgullo tener a una persona tan valiosa como tu en mi equipo.
No puedes reflejar mejor la triste experiencia que pudimos vivir ayer.
Dios quiera que al final podamos tocar las rosas, aunque sean con unas poquitas espinas.

Marcos Daniel dijo...

Rezo por ustedes y por esa madre. Me has llegado al corazon, espero que tambien al de esta niña-mujer.
Dios los bendiga.

Dámaso dijo...

Rezo por este caso, como por otro que me llegó hace unos días en Twitter. Hoy una rescatadora me anuncia que llevan 200 personas salvadas.

Juan dijo...

Dios mío, me ha conmovido hasta el punto de recorrerme un escalofrío por todo el cuerpo. ¡¡Feliciades, felicidades!!

Mercedes D.A. dijo...

Sin duda rezaré por esa niña y por vuestros éxitos en esas misiones que habéis abrazado, porque vuestros éxitos son los de la Vida. También rezaré para dar gracias a Dios, porque te dio una prórroga en tu propia vida, creo que para que, a tu vez, salves, junto con los de tu asociación, otras vidas. Suerte para la vida que transporta esa chica.

CFuencisla dijo...

Álvaro, fantástico relato. Como se trasluce la fuerza de la verdad, que siempre acompaña a quien apuesta por la vida. Contad con nuestras oraciones y nuestro apoyo en familia. Ojalá se abran los ojos de esta joven madre, y las lágrimas se tornen en señal de felicidad por los dos tesoros que la acompañan.